La
expedición cientifica VULCANO 0313 embarcada en el B/O Ramón
Margalef del Instituto Español de Oceanografía, continua trabajando
en torno a la isla de El Hierro, estudiando uno de los procesos
geológicos activos más interesantes de los que puede desear un
geólogo marino …. ¡un volcán submarino! … y está ahí mismo,
sumergido por debajo de nuestro barco. Estamos navegando por encima
de sus domínios sin que nos manifieste rechazo alguno. Sentimos la
emoción de auscultarlo y radiografiar su interior tratando de
descubrir sus secretos más intimos. “Se deja hacer”, me dice un
colega taurino, “y además”, añade, recibe mejor por el lado
derecho”, refiriendose a la mejora de la navegación cuando hacemos
los perfiles acústicos de este a oeste.
La isla de El Hierro por la popa del B/O Ramón Margalef mientras navegamos sobre el volcán de La Restinga |
Nosotros
a bordo somos gente muy abierta, aceptamos cualquier enfoque que cada
cual quiera hacer, expresada en la forma que mejor considere, siempre
y cuando proceda de una interpretación atinada de lo que estamos
investigando. Así, otro colega más aficionado al noble arte de
andar entre fogones, apuntó el desperdicio que supone la difusión
de un flujo calorífico, como el que desprende el volcán de La
Restinga, en el medio marino. Ya añade, “con el pedazo de cocina
que se podría hacer aquí”. Asi que todos sacamos nuestro lado
positivo en esta actividad que ha demandado nuestra presencia en
pleno Domingo de Ramos, cuando todos tenemos a nuestras familias de
vacaciones y es momento en el que se puede disfrutar más de la
familia.
Hoy
nos hemos propuesto analizar minuciosLa expedición cientifica
VULCANO 0313 embarcada en el B/O Ramón Margalef del Instituto
Español de Oceanografía, continua trabajando en torno a la isla de
El Hierro,estudiando uno de los procesos geológicos activos más
interesantes de los que puede desear un geólogo marino …. ¡un
volcán submarino! … y está ahí mismo, sumergido por debajo de
nuestro barco. Estamos navegando por encima de sus domínios sin que
nos manifieste rechazo alguno. Sentimos la emoción de auscultarlo y
radiografiar su interior tratando de descubrir sus secretos más
intimos. “Se deja hacer”, me dice un colega taurino, “y
además”, añade, recibe mejor por el lado derecho”, refiriendose
a la mejora de la navegación cuando hacemos los perfiles acústicos
de este a oeste.
Nosotros
a bordo somos gente muy abierta, aceptamos cualquier enfoque que cada
cual quiera hacer, expresada en la forma que mejor considere, siempre
y cuando proceda de una interpretación atinada de lo que estamos
investigando. Así, otro colega más aficionado al noble arte de
andar entre fogones, apuntó el desperdicio que supone la difusión
de un flujo calorífico, como el que desprende el volcán de La
Restinga, en el medio marino. Ya añade, “con el pedazo de cocina
que se podría hacer aquí”. Asi que todos sacamos nuestro lado
positivo en esta actividad que ha demandado nuestra presencia en
pleno Domingo de Ramos, cuando todos tenemos a nuestras familias de
vacaciones y es momento en el quamente el relieve del volcán
submarino, y el de la colada que ha generado. Hacemos pasadas a muy
baja velocidad con toda nuestra artillería desplegada en el casco
del buque: sonda multihaz, sondas monohaz, sonda partamétrica, y
además, los expertos en columna de agua, liderados por el propio
Investigador Principal del Proyecto VULCANO, Eugenio Fraile, prestos
a analizar cualquier anomalía que los geólogos identifiquemos.
Nosotros a la búsqueda de rasgos de expulsión en la columna de
agua. Ellos, en posición de “alerta temprana” para largar todo
el aparataje por la borda con el fin de poder atrapar, con sus
sensores y botellas de agua, cualquier rasgo de emisión de flujos
hidrotermales procedentes del volcán o de cualquier otra fisura que
pueda haberse abierto en el fondo del mar.
Los geólogos marinos, Luis Miguel Fernández Salas y Victor Díaz-del-Río Español, en sus puestos de control de los sistemas de prospección geoacústica. |
La
cosa funciona bien. La coordinación es perfecta. La cooperación de
unos y otros es antológica. Las conversaciones en los laboratorios
son para recordarlas toda la vida. Surgen ideas, teorías, enfoques
para nuevas prospecciones, complementariedades, etc. Las reservas que
los geólogos tienen a la hora de interpretar algunas señales de
alta impedancia, de desarrollo vertical, surgiendo del fondo marino,
les lleva a establecer una nueva aplicación del termino juridico
“sub judice”. Se introduce, en consecuencia, el concepto de ALGO
(Acoustic Long Gain Object), cuando se trata de fijar la posición de
una señal en el agua que tiene las trazas de ser, en realidad, algo.
¡No hilan fino los muchachos! Y ahí seguimos batallando. Dibujos, esquemas, tablas, diagramas,
tipología morfológica de flujos, etc., todo para poder discutir y
argumentar mejor las ideas que cada cual tenga. Un Brain storming
permanente y tremendamente activo. Fabuloso..... ¡menos mal que
llega la hora del almuerzo y hemos de abandonar tan inteligentes
discusiones que dan mucha hambre!
El
tiempo ha mejorado sustancialmente y la mar nos permite trabajar en
cubierta con la roseta y el CTD, con la inmensa servidumbre que tiene
el dichoso aparatito. Requiere de una amplia cohorte de operarios,
analistas y científicos para poder realizar la analitica in situ
antes de que haya que volver a lanzar la roseta en una nueva
estación. Un trabajo improbo y agotador, máxime cuando se realiza
en medio de la mar, sometidos al va y ven del buque que dificulta en
extremo el mantenimiento del equibrio sobre la cubierta.
La
intriga del que será cada ALGO identificado, queda en manos de los
expertos en columna de agua, y eso nos lo irán desgranado poco a
poco pues, en esencia, es la sustancia que dinamiza el ProyectoVULCANO …. ¡es la energía que nos mueve!
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