CAMPAÑA INDEMARES-CHICA 1011
Foto 1. El Vizconde de Eza entra en Cádiz |
La noche ha rendido mucho. Hemos podido completar una de las zonas objetivo que teníamos para esta campaña. Hemos estado trabajando hasta las 06:30 de la madrugada. La idea era estar en puerto entre las 09:30 y las 10:00. Así que una vez que terminamos la última línea nos dispusimos a realizar las copias de seguridad de todos los archivos y a recoger todo el material que habíamos desplegado a lo largo del la campaña.
No pudimos entrar en puerto hasta cerca de las 11:30 pues teníamos cola de cruceros esperando a atracar. Dos inmensos cruceros de la Royal Caribean, compañía en la que viaja el IP durante sus vacaciones, y otro crucero de la Holland Cruises Company. Tres cruceros en total en el puerto de Cádiz. Increíble. El Vizconde de Eza hizo su magistral entrada en puerto una vez que los cruceros habían quedado bien acomodados en sus muelles y los turistas empezaban a circular en dirección a la ciudad trimilenaria.
Foto 2. El Jefe de Campaña, Luismi Fernández Salas junto a Gerardo Bruque y Víctor Larios en el puente del barco. |
Foto 3. El Vizconde de Eza navega orgulloso entre los cruceros que se encuentran atracados en el puerto de Cádiz. |
Foto 4. El Vizconde de Eza realiza la manoobra de atraque en el muelle nº 4 del puerto comercila de Cádiz. |
Hoy tenemos "trabajo de riesgo". Por ahora no nos han caido pildorazos cerca del barco como consecuencia de los ejercícios navales que están teniendo lugar en el Golfo de Cádiz, aunque sí os podemos asegurar que han pasado muy cerca de nosotros algunos TORPEDOS que nos han dejado perplejos. Contrariamente a lo que cabría esperar en una circunstancia así, os garantizo que los científicos se han quededado contentísimos del suceso. Para el que no se crea que lo que digo es cierto, os pego una fotografía en la que se ve con toda claridad lo cerca que ha pasado de nosotros un TORPEDO de un tamaño considerable, aunque a una cierta profundidad. Gracias al VOR podemos dar fe de lo vivido.
La mar se nos presenta hoy con una quietud que ya la hubiéramos querido así hace un par de días. Se ve que la Marina tiene mejor mano para estas cosas que el IEO. Para disparar balas se les pone inmejorable, pero para prospectar el fondo en busca de hábitats singulares, pues se pone del revés. Amanece y el cielo está de un tono azul cobalto que tira de espaldas. ¡Brrrrrrr! .. ¡Pfiúúúú! … ¡Pfffiiuuuuú! … aviones volando. ¡Encima que nos echan de nuestra zona, se ponen a hacer ruido con los aviones! Cerca de nosotros pasa un buque de la Armada y nos ponemos de popa navegando a toda velocidad … ¡por si acaso!.. ¡boom, boom! …. ¡Pffiiuuuuú!, más aaviones.
Foto 2. Situación meteorológica a las 12:00 de la mañana. |
A las 10:10 decidimos instalar el sistema de navegación en otro ordenador. Transferimos el proyecto, configuramos los puertos con la ayuda de Teo, el informático a bordo, y a las 10:35 ya estábamos grabando las líneas con Hypack operativo. Un nuevo record en la sustitución de sistemas.
Casi sin enterarnos se nos ha echado el almuerzo encima y nos lanzamos sobre la mesa con un hambre canica. Judías con tocineta, oreja de cerdo a la gallega, codillo al horno con patatas o ensalada, Mouse de chocolate. Todo nos parece poco. La excitación de saber que estamos a punto de culminar la campaña y los nervios por pensar que puede entrar una bala por el portillo y abrasar el codillo, nos acelera la ingesta de tal manera que en menos de media hora ya nos lo habíamos comido todo.
A las 13:10 ponemos rumbo a la línea que hemos seleccionado para sumergir el VOR. No se nos esconde la inquietud por ver el resultado de la inmersión. Todos tenemos gran ilusión en ver la grabación de video y las fotos que se obtengan en esta ocasión. Este primer transepto de hoy está situado en una zona de bastante tráfico marítimo a la salida del Estrecho de Gibraltar. El lugar no es fácil, aunque no corremos ningún riesgo, máxime con la tripulación que hay en el puente. Nos quedamos en medio de los buques que entran y salen al mar Mediterráneo. Por aquí decimos que estamos en la mediana de la autopista. La impresión que causa ver la intensidad de tráfico marítimo que surca el Estrecho es tremenda. Buques inmensos a velocidades impresionantes y nosotros casi parados, pues con el VOR sumergido navegamos a muy poca velocidad. Es ciertamente una experiencia.
Foto 3. La Armada por la popa. |
Cuando vemos la grabación de video observamos que el agua está turbia en profundidad, pero algunas fotos salen bastante bien. Reconocemos un campo de ondulaciones sedimentarias (ripples), características de áreas de fuerte transporte (muy propias en cañones submarinos), siendo sencillo de reconocer la variación en el tamaño de grano.
Aprovechamos la parada que hemos hecho para izar el VOR, y realizamos en este punto profundo un perfil de velocidad del sonido. De esta manera podremos sondar con las correcciones pertinentes durante lo que resta de tarde y la noche, que ya se nos va a echar encima. A las 15:40, iniciamos la maniobra y la finalizamos a las 15:07. Hemos largado 650 metros de cable para sondar a una profundidad de 655 metros. A continuación ponemos rumbo a la siguiente línea de VOR, situada en el borde de la plataforma y en la cabecera del mismo cañón. Llegamos al punto a las 16:13 y realizamos la maniobra de arriado, permaneciendo en la línea durante media hora. Este barrido de fotos y vídeo es más animado que los anteriores. Hemos perturbado la paz que reinaba en el fondo con nuestros focos y hemos pillado de juerga a cuantas especies se movían por el lugar. Por allí aparecen crinoideos, torpedos y rapes, vieiras, en un fondo compuesto por sedimento grueso, típico de superficie transgresiva.
Una vez que hemos disfrutado de las excelentes grabaciones de foto y video submarino hemos de regresar a la dura guardia de multihaz y topas. A las 19:00 iniciamos las líneas programadas aguas afuera, hacia el sur, buscando el solape con las batimetrías levantadas en la campaña Tasyo y Swim. Así permanecemos hasta la madrugada del día de TOSANTOS en el que esperamos entrar en el puerto de Cádiz y rendir allí la campaña.
Los cocineros nos arrían una pierna de cordero de despedida para la cena, cuya preparación inunda de buenos olores todo el barco. Así se nos abre el apetito a cualquier hora. La balanza no se si resistirá las pesadas que va a tener que realizar cuando abandonemos el barco. Mañana os contaré, pero os he de decir que más de una está un poco preocupada porque da la sensación de que los pantalones han encogido durante la campaña. Alguna de nuestras compañeras dicen que han encogido mucho y que no se explican ese fenómeno a bordo.
Domingo 30 de octubre de 2011
La cantidad total de millas que hemos recorrido navegando en el día de ayer nos puede dar una idea de la cantidad de trabajo hecho. Hemos alcanzado la cifra de 166 mn y hemos logrado que no se derramara ni una sola gota de sopa sobre el mantel. La verdad es que se lo debemos, en gran medida, al buen tiempo que hemos tenido y que nos ha permitido navegar a más velocidad obteniendo magníficos resultados.
Las precisiones para el día de hoy son de marejadilla con vientos del NNE a SE con velocidades de 5 a 25 nudos. Bueno, pues se puede aguantar, mientras los sistemas de prospección no se quejen. La noche ha transcurrido sin incidentes dignos de mención. Lo cierto es que se ha pasado rápido a pesar del desfase horario que ha dejado a más de uno algo descolocado. Sentían apetito a deshora y sueño a destiempo. Nadda que no se arregle con un mendrugo de pan y un par de cafés. Todos los cuerpos humanos en su sitio, produciendo como es su responsabilidad.
Se acercan las once de la mañana y ya se ven salir de sus camarotes a los que han trasnochado por culpa de su turno de guardia nocturno. Ojos chinos, caras arrugadas y bostezos, pero con ganas de desayunar un buen almuerzo. ¡Ahí es ná! Hoy domingo almuerzo especial. Especial a bordo quiere decir “a reventar”, pero todo bueno, tan bueno que no quedan ni las raspas. La gente va pasando por el laboratorio de acústica para dar los buenos días y ver como siguen las cosas, enterarse si hay cambios de planes o si todo corre como lo dejaron cuando finalizaron sus turnos de guardia. Curro llega hoy bailando “cha cha chá”, pues dice que como es domingo toca un baile especial, con más ritmo, y se pone a dar unos pasos en medio del laboratorio intentando que alguna de las muchachas que permanecen de pie esperando el sonido de la campanilla del almuerzo se ponga a sonar. ¡Por fin suena!, y allí se queda en soledad el buen Curro dando sus últimos pasos de baile. Y con la misma, abandona el laboratorio al ritmo de los canturreos que él mismo entona: “suba, subarabá, eah, chipac cumpá, chup chup, pón pón pón pón, chá cha chá”. Y desaparece tan contento por la puerta sabiendo que mañana va a sumergir en el agua a su Currita.
Pasan los dos turnos de almuerzo y quedan todos satisfechos pero, como siempre, cuando todo va bien hay algo, de repente, que le da por fastidiar la felicidad que sentimos. Hoy le ha tocado al Hypack. A las 14:15 el ordenador del Hypack le da por ponerse en huelga y se apaga solo. ¡Horror, justamente ahora! Tratamos de reiniciarlo, todas cuantas ideas surgían para hacerlo revivir eran inútiles hasta que, sin saber porqué, en uno de los intentos comienza a funcionar. Le procuramos refrigeración intensa, pues es verdad que el ordenador se calienta mucho, y parece que todo vuelve a recuperar el ritmo debido. Hacemos copia de seguridad de lo grabado, por si acaso, y seguimos adelante. No hemos perdido mucho tiempo en el lance (casi 50 minutos), aunque algo nos retrasará. Retomamos la línea y parece que no vuelve a dar disgustos. El hombre parecía que sentía demasiado calor en aquella esquina del laboratorio.
Mañana será el último día de campaña. Tenemos la limitación de la zona de maniobras navales, así que no sabemos bien que va a ser de nosotros. Ya os contaremos.
Sábado 29 de octubre de 2011
¡Por fin una noche en la que se puede descansar y todo funciona correctamente! Pero, como no hay nada en esta vida que nos ofrezca un elevado nivel de satisfacción continua -“la felicidad no es un estado permanente”, me susurra al oído el Pepito Grillo porculero que llevo dentro-, nos llega un comunicado del Ministerio de Defensa en el que nos anuncian que van a cerrar a la navegación, a partir del lunes, dos grandes polígonos en el Golfo de Cádiz (podréis verlos en una de las imágenes que adjuntamos), con lo que nos paralizan la prospección que tenemos pendiente en la zona sur del área de trabajo. Este objetivo que nos falta por cubrir lo hemos dejado pendiente por causa de las anteriores maniobras de tiro naval que se realizaron al inicio de la semana. O sea, que el Ministerio de Defensa ha estado esperando a que llegásemos nosotros a trabajar al Golfo de Cádiz para organizar unos ejercicios navales, después de que tuviéramos programada, planificada y asignado buque desde hace un año. La sensación que tenemos es que la coordinación en España no existe. El dinero que cuesta mover esta infraestructura al Ministerio de Ciencia e Innovación, que ronda los 14.000 euros al día, es causa suficiente como para que alguna unidad de coordinación interministerial se hubiera mostrado más activa para modificar las fechas de la batalla naval o de la campaña científica. Esto no tiene ningún sentido ni justificación alguna. Nos trasladaremos de zona buscando objetivos complementarios que nos permitan rentabilizar la inversión y el sacrificio que supone estar en medio de la mar trabajando en estas condiciones.
Luismi, el Jefe de Campaña, se ve obligado a modificar, una vez más, junto al Capitán el Plan de Campaña. Tenemos que suspender las prospecciones que pensábamos realizar con el VOR a fin de que podamos cubrir la prioridad absoluta que son los barridos con multihaz y TOPAS. De esta manera no nos quedará más remedio que renunciar a llevarnos al Centro Oceanográfico de Málaga unas más que necesarias imágenes del fondo marino en las cumbres de los volcanes de fango Anastasya, y Chica que quedan inmersas en pleno centro del polígono nº 1. Con la mar en un estado ideal como para proceder a la inmersión del VOR, nos vemos forzados a abandonar la zona de la exploración científica para dar paso a los ejercicios navales sin posibilidad alguna de alegato en nuestra defensa. De nuevo, mi Pepito Grillo porculero me parafrasea al oído: “¿Por qué me citas leyes?, ¿No ves que ciño espada?”, que le citaba amenazante un Centurión a un Senador en uno de los momentos más turbios de la Roma Imperial.
Con el pronóstico del tiempo a nuestro favor, aceleramos al máximo los barridos de multihaz, aprovechando la mar en calma y nos dejamos llevar por la ponderación y humildad franciscana de la que hace gala nuestro excelente Jefe de Campaña.
Por fin llega la hora del almuerzo y ya se escuchan los pasos de los que se acaban de levantar, después de una noche de trabajo y se aprestan a desayunar/almorzar antes de entrar de guardia. Nos metemos entre pecho y espalda un plato de lentejas tan bueno que ni siquiera a Caín se le hubiera ocurrido cambiárselo a Abel ni por su primogenitura ni por nada del mundo. Las costillas asadas y chorizo criollo que vinieron después no dejaron opción a la duda, nadie pensó si engordaban o si adelgazaban, nadie pensó en la balanza amenazante que yacía solitaria en medio del pasillo frente a la puerta del comedor. Hoy se iba a sentir más sola que nunca. ¿Para que os voy a contar cuando apareció el postre, consistente en una, sin par, tarta de chocolate? Griterío y alborozo a bordo. Los del laboratorio de acústica no sabían lo que pasaba en el comedor. ¿Habría entrado una bala por el portillo y caído encima de las lentejas dejando a la tripulación sin la sabrosa legumbre?
A las 23:00 horas de la noche, después de un productivo día, cuando la oscuridad ya envolvía todo el Golfo de Cádiz y solamente se escuchaba el ruido de la proa del barco rompiendo las aguas, abandonamos la zona próxima a Huelva y nos desplazamos hacia el sur para intentar avanzar antes de que empiece el bombardeo.
Con las bromas que cada cual imagina sobre la repercusión de los ejercicios navales y su razón de ser -algunos apuestan por un entrenamiento preparatorio de los fastos con los que se celebrará el bicentenario de la PEPA en Cádiz, con reconstrucciones del bombardeo de Cádiz por parte de las tropas napoleónicas-, nos vamos preparando para resolver el cambio de hora que tendrá lugar esta noche. Tendremos que retrasar el reloj una hora, con la consiguiente modificación en los archivos y la atención a los puestos de trabajo de los operadores de los sistemas de prospección. La mano izquierda de Luismi, con su acreditado talante “del bueno”, resuelve el trance con un reparto equitativo del tiempo entre los diversos turnos de guardia. Cada cual trabajará 20 minutos más y que Dios se lo pague. Ya vendrá otra campaña en la que nos pille otro cambio de hora y tengamos que trabajar una hora menos. Todos contentos con la hipotética compensación horaria futura y a currelar sin rechistar.
Viernes 28 de octubre de 2011
Permanecemos atracados en el puerto de Cádiz a la espera de comprobar la evolución de la meteorología. Nos cabe la esperanza de que a medio día la situación se tranquilice, tal y como indican las predicciones de la AEMET:
- DE GUADALQUIVIR A CABO ROCHE: NOROESTE FUERZA 5 AMAINANDO A
MEDIODIA A NOROESTE FUERZA 3 A 4 Y ROLANDO POR LA TARDE A OESTE
FUERZA 2. FUERTE MAREJADA DISMINUYENDO A LO LARGO DE LA MANANA
HASTA QUEDAR A MEDIODIA EN MAREJADILLA.
- DE CABO ROCHE A PUNTA CAMARINAL (AREA DE TRAFALGAR): NOROESTE
FUERZA 5 AMAINANDO Y ROLANDO A MEDIODIA A OESTE FUERZA 3. FUERTE
MAREJADA DISMINUYENDO A LO LARGO DE LA MANANA HASTA QUEDAR A
MEDIODIA EN MAREJADILLA.
Figura 2. El B/O Vizconde de Eza atracado en la Zona Franca de Cádiz. |
Os informaremos tan pronto el Capitán finalice su reunión con el Jefe de Campaña.
ÚLTIMA HORA
Hemos salido a la mar a las 08:00 en la confianza de que la mar de fondo nos permita trabajar. Nos desplazamos hacia el norte, en la zona que hemos seleccionado frente a las costas de Huelva y Cádiz, de manera que el viento nos afecte menos en nuestros barridos con multihaz.Como hemos recuperado el ánimo, en gran medida gracias al profundo sueño del que hemos disfrutado con la quietud del atraque en puerto, nos hemos puesto a trabajar en algunas imágenes tomadas ayer en la cumbre de Gazul y os pego una en la que se ven las costras carbonatadas características de los volcanes de fango, construidas por la actividad de las bacterias consumidoras de metano.
Figura 3. Fragmentos de costras carbonatadas autigéncias formadas como consecuencia de la actividad bacteriana al consumir metano y liberar carbono, que reacciona con el calcio y el magnesio existente en el agua intersticial, precipitando el carbonato que podemos ver en la foto. Está tomada en la cumbre de Gazul y es lo que, en términos coloquiales, podríamos denominar una BIO ROCA, una suerte de roca precipitada por la actividad BIOLÓGICA. ¡Ahí es ná! |
Con el fin de aprovechar al máximo la navegación, comenzamos a grabar a los 20 m de profundidad, en el transito hacia el comienzo de la línea de topas señalada como objetivo. Durante la travesía comprobamos que el Hypack (software de navegación) se ha desconfigurado y parece no entenderse con el resto de los sistemas. Así que no tenemos más remedio que resetear todos los sistemas que van conectados al Hypack y volver a grabar daos. Afortunadamente ese era el falo. Parece ser, a tenor de la opinión de los expertos, que los movimientos bruscos del barco repercuten negativamente en estos sistemas que son extremadamente sensibles. Resuelto el problema navegamos sin mayores dificultades a lo largo de la línea. Vemos que hay bastante mar de fondo pero no nos incomoda en la adquisición de datos, únicamente nos produce un cierto malestar en el cuerpo pero no llega a mayores.
El turno de guardia que ha de entrar a las 12:00 comienza a segregar jugos gástricos por culpa de los aromas que comienzan a ascender por las escaleras procedentes de las cocinas. Los maestros cocineros se afanan en inundar de buenos olores el interior del barco para que los comensales lleguen a la mesa con mucho apetito y así no dejen nada en los platos, ….¡que digo platos! …. ¡en las fuentes!
A las once en punto de la mañana ya están acomodados en sus puestos los miembros del turno de guardia que ha de comenzar su tarea a las 12:00. Algunos no han desayunado, así que esta comida será su forma de romper el ayuno que han mantenido desde el día de ayer. Caras sonrientes como corresponde a los humanos felices que no están nada mareados. Nervios de acero soportando los olores y ver que alguno se retrasa en la cita. Todos esperan hasta completar el aforo. A las once y dos minutos hace su aparición en escena una colección de soperas repletas de fabada con todo lo que os podáis imaginar. Allí había chorizos, morcillas,, tocinos, jamón, fragmentos de cachetitos, …etc, que no se podía aguantar. Ya os podréis imaginar que no quedó nada en las soperas. Cuando regresó el camarero y preguntó si alguien quería un poco más, fueron muy pocos los que renunciaron “a una segunda sopera por barba”. Como todavía quedaban huecos que rellenar, atacamos sin piedad alguna a las alitas de pollo con ensalada o patatas fritas, a elegir, pero, como siempre, hubo quien eligió de las dos…. ¡y con pan! De postre aún quedaría una sorpresa agradable: un riquísimo flan de queso gallego. Os diré que le he propuesto al cocinero hacer de redactor de un libro de recetas que compendie las comidas a bordo. Cocina de calidad y nada de las chorradas de la nueva cocina étnica que nos colocan en el “Canal Cocina” de la tele, ese que se anuncia con un huevo frito en el ángulo superior derecho. ¡Un par de huevos!, ese es el logotipo del auténtico canal con el que se publicita la alimentación es este buque. Ya os contaré en otra ocasión.
Puestos sobre las líneas de multihaz, hemos empezado a navegar sobre la isobata de 500 metros para correr hasta la de 300. La emoción surgió de repente cuando Gerardo Bruque descubrió un par de montículos que tenían toda la pinta de ser nuevos volcánes de fango que no teníamos catalogados en nuestros archivos. Revuelo general por querer ver aquellos relieves. El perfil de topas se retrató en una imagen generada por captura de pantalla. Sonrisas y mucha alegría. Ya se empezaron a especular con posibles nombres para los montes: “¡Silvia, Silvia!”, gritaba Gerardo Bruque como un poseso. Todos creíamos que estaba proponiendo el nombre de su amada Sílvia como posible topónimo para uno de los montes, pero rápidamente nos dimos cuenta de que lo que estaba haciendo era hablar por teléfono con ella para contarle el nuevo descubrimiento y asegurarle que no estaba comiendo mucho, aunque el exceso de peso con el que podría salir del buque lo compensaría con más horas de gimnasio. Un santo, de verdad, un santo varón.
“¡Que pena que no tengamos un sacatestigos para lanzar en los montes y comprobar si son volcanes de fango!”, exclamaba Luismi ante la sorpresa de Marina Goicoechea, quién permanecía delante de la pantalla de la multihaz sorprendida de la interpretación geológica que hacían los geólogos marinos de aquellos pequeños montículos. La alegría no fue menor cuando pasamos por encima del Banco del Guadalquivir, el único relieve prominente que surge del fondo del Golfo de Cádiz constituido por rocas pizarrosas y cuarcíticas, que son de las más antiguas de las existentes en la Península Ibérica. Nos acordamos de nuestra colega del IGME, Teresa Medialdea Cela, experta en tectónica y medio enamorada platónicamente de este relieve sobre el que ha escrito numerosos artículos científicos, muy renombrados todos ellos.
La cena no se hizo esperar después de un día de intenso trabajo y de emociones sin contener. “Todo eso abre mucho el apetito”, dice Curro, que espera ansioso para volver a inmergir su “Currita”, después del éxito cosechado en las últimas inmersiones. Cuando nos sentamos a la mesa creímos contemplar Hollywood: una sopa de ESTRELAS calentita con el que vimos la bóveda celeste al completo. De segundo plato nos presentaron el extremo final de una ternera, me refiero al final del final, o sea, el rabo. La verdad es que no es un plato que le guste a todo el mundo, tanto por lo de la procedencia de la pieza, tan cerca de la salida natural de lo sobrante, como por lo gelatinoso que resultan algunas partes. Sin embargo este rabo era un rabo de categoría, un pedazo de rabo, a decir de algunos comensales. Se hacía acompañar de una salsita aromatizada con diversas hierbas y arbustos silvestres, que no dejaban opción a las dudas. Aquel rabo había que probarlo, no quedaba más remedio, incluso para los más reticentes al rabo. No tengo que decir que de allí solamente salieron los huesos, y eso que la explicación hay que buscarla en la dificultad que tiene la expedición científica para desarrollar incisivos que permitan roer las piezas óseas, ¡eh!, que alguno lo intentó.
Jueves 27 de octubre de 2011
Por desgracia las peores previsiones meteorológicas se han cumplido. Tenemos mar gruesa con vientos de 35 a 40 nudos de viento del sureste rolando al oeste. A las 00:00 hicimos una “reunión de crisis” para discutir las alternativas de trabajo que teníamos para la noche, en espera de que en la madrugada pudiéramos hacer una nueva valoración del escenario meteorológico que nos encontráramos. Las opciones no eran muchas y las caras de cansancio por causa de la fatiga acumulada por el estado de la mar eran muy explícitas. Escuchadas todas las opiniones, el Jefe de Campaña en sintonía con el Capitán decidió mantener las líneas de multihaz hasta que el tiempo lo permitiera.
Figura 2. A pesar del mal tiempo los perfiles de TOPAS son extraordinarios, como podréis ver. |
Una vez que alcanzamos las inmediaciones del río Guadalquivir ya percibimos que aquello no mejoraba y que no nos quedaba más alternativa que refugiarnos en puerto en espera de que el tiempo mejorase. Los sistemas acústicos no funcionan todo lo bien que cabía esperar debido a los pantocazos que daba el barco, por lo que las intentonas de navegar en las direcciones que teníamos programadas no han dado como resultas buenos datos.
Las órdenes fueron claras. “Regresamos a puerto, Capitán”, dijo lacónicamente el Jefe de Campaña a través del interfono. “Lo hemos intentado todo, Luismi”, contestó Miguel desde el puente en un tono afectivo. El Capitán y la tripulación del buque saben bien la importancia que tiene para los científicos aprovechar los días de navegación que se les asignan en el marco de los proyectos de investigación. De ahí que siempre se intente trabajar el mayor número de horas posible, respetando los márgenes de seguridad por los que vela el Capitán, en espera de que las cosas mejoren. A las tres de la tarde estábamos atracados en la Zona Franca en compañía del B/O Emma Bardán que está trabajando por la zona, cubriendo la plataforma continental frente a Doñana en el contexto del Proyecto ESPACE. Este buque es el “hermano pequeño” del Vizconde de Eza en el que hemos realizado varias navegaciones, así que el reencuentro con viejos conocidos nos alegra enormemente y da pie a que se formen tertulias muy agradables en las que se rememoran aventuras vividas conjuntamente.
Figura 3. Fotografía tomada en la cumbre de Gazul y que nos anima a seguir obteniendo imágenes buscando una mayor calidad. |
Miércoles 26 de octubre de 2011
Pasamos los primeros momentos de la mañana analizando todas las fuentes de información que nos provean del mayor número de previsiones meteorológicas a diferentes escalas y con diversos rangos de precisión. La perspectiva meteorológica para el día de hoy no es nada buena. Parece que el frente tormentoso que se nos viene encima, procedente del Atlántico, lo hará con una virulencia inusitada. La mayor fuerza del viento parece que se concentrará en la mitad norte de la Península, donde se espera que alcancen velocidades punta de 150 km/h, pero la cola del frente barrerá el Golfo de Cádiz y no sabemos a ciencia como nos afectará. Solamente confiamos en que el núcleo del frente se desplace ligeramente hacia el norte y los vientos no se cuelen con mucha fuerza en nuestra zona de trabajo. Esperamos también que los vientos no rolen demasiado y se nos vuelvan a poner del sudoeste, pues nos impediría trabajar con la multihaz. Necesitamos continuar con los barridos con dicho sistema que nos han dado muy buen resultado los primeros días.
Cuando el Jefe de Campaña trata todos estos aspectos con el Capitán, desplegando cuantas informaciones recaban en el puente, ambos tienen la sensación de que, por el momento, la cosa no se presenta excesivamente mal. Miran a babor y estribor oteando el horizonte y el cielo, como queriendo contradecir lo que los papeles reflejan, sabiendo perfectamente, como saben, que lo que pueden observar a esta hora de la mañana desde el puente puede cambiar súbitamente. Estos dos personajes se conocen bastante bien, pues no en vano han realizado otras campañas oceanográficas en la Cuenca de Islandia, sobre los montes submarinos de Hatton y Rockall, al oeste de Irlanda. Aquellas aguas si que eran bravas. Temporales con olas de 12 a 15 metros y verdaderas galernas que les pusieron en peligro en más de una ocasión. “De momento parece que nos va a dejar trabajar”, comenta Miguel Rodríguez el Capitán. “Me gustaría comenzar haciendo unos barridos con el VOR sobre los volcanes de fango Albolote y Gazul, que están cerca de donde nos encontramos; posteriormente, si la mar nos lo permite, podríamos retomar las líneas de multihaz en el punto donde las hemos dejado ayer”, responde Luismi Fernández. Ambos asienten y acuerdan el orden de la maniobra, de manera que se pueda compaginar con la adquisición de un perfil de velocidad de sonido que permita recalibrar la sonda multihaz en el momento que se retomen los barridos.
Curro echa carreras al puente para hacerse cargo del control del VOR sobre la ecosonda monohaz. Tan pronto ve aparecer en la pantalla el punto que señala su posición, alza la voz y dice “localizada”. “Enterado” agrega inmediatamente el Capitán, añadiendo “¿velocidad y rumbo?”. Al punto se escucha la voz del marinero de guardia, que permanece inmóvil delante del timón, que inicia una letanía sin fin encadenando cifras secuenciadas de velocidad y rumbo hasta que finalice la operación. El Capitán se hace cargo de la maquinilla que sostiene el VOR y el Jefe de Campaña entonando la profundidad. Con todos esos datos circulando por el aire del puente, el Capitán posicionaba el VOR a una distancia constante sobre el fondo largando y cobrando cable en función de los datos que escuchaba en cada momento. Aquello parecía el sorteo navideño de la lotería nacional con los niños de San Ildefonso cantando los números agraciados: “255 metros, …, sube 1 metro,…, 183º, …, 2 a babor, …, 257 metros, …, baja uno, …”. El barrido duró 30 minutos pero la tensión que generó la operación les hizo parecer que habían transcurrido varias horas. Al final comprobaron que habían perdido peso durante la operación debido al stress experimentado. El Jefe de Campaña al observar que había disminuido de peso pensó “ojhú que bien, hoy toca doble ración de fabada, pacompensá”.
Figura 5. Volcán de fango Gazul. Estos relieves, aunque parezca lo contrario, están formados por acumulaciones de fango muy plástico cargados de gas metano que se ha ido expulsando poco a poco. Son lugares del fondo marino de extraordinario valor ecológico pues están habitados por una gran variedad de especies que, de una u otra manera, viven vinculadas a la emisión del metano. No hay que olvidar que el metano es un gas invernadero, asi que deteriorar estos puntos de emisión de metano puede resultar extraordinariamente peligroso pues si desaparecen las especies que lo consumen provocaremos una mayor emisión de dicho gas con lo que se podrían incrementar los efectos del cambio climático. |
A las 10:29, después de visitar el volcán de fango Albolote, aprovechamos para realizar un perfil de velocidad a 452 m de profundidad, largando 450 m de cable, siempre con la intención de registrar el mayor tramo de la columna de agua. La operación corre a cargo del Jefe de Campaña y de la TN Marina Goicoechea, quien se muestra muy activa e interesada por los objetivos científicos de la expedición. La estancia a bordo de los especialistas del Instituto Hidrográfico de la Marina está resultando tremendamente enriquecedora para todos, pues ha generado un activo intercambio de opiniones sobre los modos de operar con los sistemas de prospección que tanto el IHM como el IEO disponen a bordo de sus buques ,o en los buques de la Secretaría General del Mar en los que operan.
A las 11:27 realizamos el siguiente transepto de VOR en el volcán de fango Gazul. Las condiciones de la mar parece que siguen siendo aceptables. Hay un cierto oleaje pero es soportable y el sistema de amortiguación que ha instalado Curro en el VOR permite compensar los bruscos tirones que el balanceo del buque provoca sobre el vehículo remolcado. Gracias a ello podemos contemplar magníficas imágenes de alta resolución sin experimentar el mareo que producen los tirones del cable sobre la cámara, provocando alejamientos y acercamientos rápidos del VOR al fondo marino.
En este volcán la sorpresa fue máxima. El espectáculo de recorrer el relieve cónico del volcán, como un aplacerado montículo fangoso recubierto de fragmentos de costras y enlosados, fue magnífico. La verdad es que era la primera vez que veíamos la superficie del relieve casi en directo. La filmación recoge la diversidad de especies que residen en el volcán desde la base, a lo largo de sus vertientes hasta alcanzar la cumbre. El escenario más asombroso es el de la cima. Es un auténtico vergel. Una preciosidad con una diversidad de especies que se agolpan por ocupar un lugar en el podio que nos emocionó. La soda lucha de las especies por un hueco en el cual habitar, la vida misma. Todas cuantas referencias de especies bentónicas habíamos recogido en anteriores prospecciones, las logramos ver allí juntas, agolpadas, cada cual con mayor vistosidad, como queriendo chupar pantalla, su minuto de gloria. Pasamos los planos una y otra vez hasta empaparnos de la belleza de lo que estábamos contemplando por primera vez.
Cuando comienza a caer la tarde y la luz solar se va apagando, mantenemos el tipo con vientos de 26 nudos de dirección sur-sureste, lo que nos está salvando de un oleaje mayor proveniente del sudoeste. Creo que tenemos sobradas razones para estar satisfechos con lo que hemos avanzado en el día de hoy. Las caras de satisfacción de todos reflejan la alegría de lo vivido y parecen recomponer una expresión que se transfiguró por causa del fuerte temporal de anoche.
Hasta mañana amigos míos. Nosotros seguimos trabajando durante la noche para tratar de que mañana tengáis noticia de lo que seguimos haciendo en medio del Golfo de Cádiz, con la convicción de que esta información científica que ahora recuperamos sirva para alcanzar los objetivos que nos hemos marcado en el Proyecto INDEMARES/CHICA.
Martes 25 de octubre de 2011
Después del día que tuvimos ayer, hoy, por fin, pudimos descansar durante la noche, tanto los que estaban de turno, que fue mucho más tranquilo, como los que nos fuimos a descansar al camarote. No fue necesario utilizar chichonera ni el casco de maniobra con la pegatina LIFE, en el que insiste tanto el IP. Los que se habían puesto el chaleco salvavidas, ¡por si acaso!, se lo quitaron, pues resultaba un poco incómodo para andar todo el día con él puesto. ¡No veas lo que se nota!, ¡y el color no es nada llamativo, eh! Más gracia me hizo el comentario de una de las niñas que aseguraba que deformaba mucho el tipo.
Foto 2. Volcán de fango Anastasya aflorando entre un mar de contornitas tratando de alcanzar la superfice del mar. En realidad son relieves ligeramente aplacerados que nosotros exageramos con los controles de los sistemas de adquisición de datos con el fin de analizar con más detalle su composición. Este monticulo tiene unos 150 metros de altura y tiene la particularidad de estar cargado de gas metano, comportandose como si fuera una bombona de gas butano de las que utilizamos en las casas. El gas permanece encerrado en el interior del sedimento y no puede escapar por causa de la presión hidrostática. La principal singularidad de este "efecto bombona" es que en su interior permite que se alojen algunas especies de bivalvos que consumen metano, al igual que muchas otras especies como las bacterias que facilitan la formación de costras y enlosados de carbonatos. |
Foto 3. Coloquio en el laboratorio de acústica entre los especialistas del IHM, TN Marina Goicoechea y Sgto. Javier Monroy, con el Jefe de Campaña, Luimi Fernández Salas. |
Foto 4. Curro López, asistido por el estudiante de la UCA Víctor Larios, revisan el VOR para tenerlo dispuesto en el momento que se decida su inmersión. |
Lunes 24 de octubre de 2011
Hay días en los que es mejor que no te pille navegando en alta mar. Hoy es uno de ellos. Trabajábamos con relativa tranquilidad realizando las líneas de multihaz y topas, que corren subparalelamente a las isobatas, o sea, navegando paralelamente a la costa recorriendo líneas de ida y vuelta. Como todo el mundo sabe, la costa de Cádiz tiene una dirección, más o menos, noroeste a sureste, esto quiere decir que nuestros barridos acústicos seguían la misma dirección. En esa navegación lo peor que te puede suceder es que sople viento del sudoeste o del noreste, aunque este último es más cómodo pues viene de tierra y suele soplar de día y con menos virulencia.
Figura 1. Ahí va el marrón que nos ha castigado en la mar. Menudo repaso que nos ha dado. Confiemos que en los próximos días la cosa mejore. |
Figura 2. Francisco Javier Monroy López, Javier para los amigos, delante de los ordenadores controlando el acceso de datos. |
¡Por fin sonó!.... tilín, tilín, tilín,…, los jugos gástricos manaban como fuentes interiores, al tiempo que los científicos y tripulantes corrían escaleras abajo para acomodarse rápidamente a la mesa. Recompusimos los cuerpos maltrechos con grandes dosis de sopa, patatas fritas, bacón, huevos, lomo adobado y jamon York a la plancha, algo de queso de tetilla y dulce de membrillo. Alternativa, fruta.
Antes de finalizar el relato de hoy quiero dedicar una especial mención con el reconocimiento de todos los componentes de esta expedición científica por la labor que esta realizando el informático de a bordo, Teodomiro Cardalda Lemiña, a quie todos llamamos familiarmente Teo. Batalla el muchacho con todo lo que se le ponga por delante. Resuelve lo más complicado y si no lo logra rápidamente permanece en su puesto renunciando al sueño o a la comida hasta que da con la tecla. Los requerimientos del IHM para cumplir con la norma hidrográfica le han dado mucho trabajo pero ha ganado la batalla y esto nos llena de satisfacción a todos. Verdaderamente la tripulación es excelente y el rendimiento extraordinario.
¡Hasta mañana!
Domingo 23 de octubre de 2011
Antes de desayunar, el Jefe de Campaña se apresura a subir al puente para conocer las previsiones meteorológicas. Ver como ha evolucionado el tiempo durante la noche y prever las alternativas que se puedan ejecutar en función del estado de la mar y el viento. Comprobamos lo que dice la AEMET y otras agencias extranjeras que detallan con precisión la evolución del estado de la mar a muy corto plazo. En principio el amanecer parece tranquilo. Son aún las siete de la mañana -el Jefe de Campaña hace el turno de 8 a 12, a parte de estar el resto del día pendiente de los datos que se recuperan con los equipos y de todas las contingencias que surgen en la prospección-, y todavía no se ha levantado el viento que predicen que llegará a alcanzar fuerza 8 de sudoeste. Este viento es incómodo, al igual que todos los que soplan en el Golfo de Cádiz, porque no tenemos refugio en ningún lugar de la zona que estamos prospectando, así que vamos a tener que aguantar la mar que se levante y abandonar los barridos de multihaz cuando se deteriore la señal de emisión o de retorno y pasar a hacer perfiles de TOPAS en la dirección del viento. Así aprovecharemos mejor al día y aguardamos a que mejore el estado de la mar.
Foto 1. "Foto de Familia" después de realizar el simulacro de ABANDONO DE BUQUE. Observad la elegancia con la que portan el chaleco salvavidas todos los componentes de la expedición. |
Foto 3. El Técnico de Tragsatec, Cesar Alcalá, Licenciado en Ciencias del Mar, supervisa la sonda con la que se obtiene el perfil de velocidad de sonido, antes de lanzarla al agua. |
Durante la noche, los dos turnos de guardia que han atendido los sistemas de adquisición, se han dedicado también a preparar los datos de multihaz y volcarlos en el ordenador que los gestiona a través del ARGIS (un software algo sofisticado que nos permite visualizar los datos totales que vamos adquiriendo). Es un trabajo lento y que requiere una gran meticulosidad y organización. Los criterios para la gestión de estos datos ya se han discutido en la reunión científica que tuvo lugar a bordo el primer día de campaña. Son datos que aún no están procesados, datos brutos, pero que podemos visualizar de manera que nos permite realizar las primeras interpretaciones de lo que existe en el fondo marino. Esta es una fase apasionante de la prospección. Es algo así como hacer fotos con una cámara durante un día completo y no verlas hasta que las vuelcas en el ordenador. Todos nos agolpamos en torno a la pantalla del ordenador, y nos hacemos chichones de los coscorrones que nos damos unos con otros para ver quien es el que queda más cerca de la pantalla. Después, …¡fíjaos en este relieve! … ¡mira este otro! … ¡jopé, que cosa más espectacular!...¡mira, mira esto, tío! …¡pedazo de escarpe!, y así nos pasamos un rato para ver quien dice más cosas raras.
Foto 5. La tripulación maniobra con el VOR antes de largarlo por estribor para realizar su primera inmersión. |
Cabe destacar un hecho sin precedentes que ha marcado la agenda del día. La Teniente de Navío Carmen Marina Goicoechea Margalef que se encuentra destacada a bordo, comisionada por el Instituto Hidrográfico de la Marina, junto con el especialista Hidrógrafo Sargento Francisco Javier Monroy López, ha aceptado la invitación del Capitán para pilotar el barco. La TN Goicoechea está destinada en el B/H Tofiño y es una experimentada navegante e hidrógrafa. No menos hábil es el Sgto. Monroy, también destinado en el mismo buque, quien ha dado claras muestras de su buen hacer con la multihaz y su profundo conocimiento del software de procesado. Con profesionales como estos podemos asegurar un futuro muy prometedor para la hidrografía en España. Nosotros estamos muy satisfechos de tenerlos a bordo en esta campaña pues sus constructivas aportaciones nos ayudan a maximizar los resultados de la prospección.
Foto 7. Marina Goicoechea en el puente de gobierno del barco en compañía del Oficial de Guardia |
Sábado 22 de octubre de 2011
La noche ha sido un poco más dura de lo que os mencionaba en el diario de ayer. La fuerza del viento y su persistencia ha sido muy incómoda tanto para el personal embarcado como para los equipos de prospección. El oleaje no favorece la buena recepción acústica, así que los sistemas se desajustan y hay que volver a revisarlos cuando llega la mañana para reacomodarlos a las nuevas circunstancias meteorológicas. Estas operaciones acarrean un consumo de tiempo que se resta al tiempo efectivo de prospección, con lo que iremos acumulando un retraso en la adquisición de datos. En fin, son los imponderables de toda investigación en la mar. Nunca sabes cuantos días vas a poder aprovechar en su totalidad. En algunas ocasiones la sonda multihaz ha dejado de transmitir por los pantocazos y esta disfunción genera unos huecos en la superficie barrida que tendremos que solucionar en los últimos días de prospección, si es que nos queda tiempo para ello.
Como sabéis, el día a bordo sale muy caro y no hay recursos económicos suficientes como para prolongar la investigación más días de los planificados y cubrir así los gastos derivados del uso del barco y de la movilización de los medios humanos y materiales. Para colmo de males, hemos tenido que cambiar el plan de acción debido a que se están desarrollando maniobras de tiro naval en la zona de prospección que, casualmente, coincide con la zona de operaciones establecida por el Ministerio de Defensa. Así que aquí se impone la fuerza de las armas, no vaya a ser que nos caiga un pildorazo en cubierta y luego nos facturen el tiempo de uso de buque y los desperfectos causados por el bombardeo…. ¡hasta luego Lucas!....., y nos vamos más hacia el norte donde el riesgo de ser bombardeado es menor -hasta allí solamente llegan las balas de los artilleros que suspenden el curso de tiro por no tener buena puntería-. Mañana siguen los ejercicios de tiro con fuego real, así que continuaremos con las modificaciones del plan de campaña. Confiemos que se acaben pronto las balas, o el dinero para comprarlas, y nos dejen trabajar en la zona planificada.
Uno de los problemas que estamos encontrando es la tremenda variabilidad espacial y temporal de corto periodo en la hidrología de la zona. La temperatura y salinidad del agua, y las corrientes que la desplazan hacia el norte siguiendo la batimetría del talud continental, son tan intensas que la propagación de los pulsos acústicos de los sistemas de prospección varían enormemente alterando el registro final de la ecosonda multihaz. Es un fenómeno que habíamos previsto, si bien no con la intensidad con la que lo estamos comprobando. En espacios muy limitados y en fracciones de tiempo muy cortas, la variabilidad de los parámetros es muy elevada. Así que lo resolvemos tomando con mayor frecuencia los datos de la columna de agua con el perfilador de velocidad (es un sistema que se lanza, a barco parado, por una de las bandas del barco que mide la temperatura y la salinidad del agua).
Llevamos 175,86 millas navegadas, lo que provoca gran ilusión entre los alumnos de la UCA que realizan sus prácticas a bordo. Alguno ha ido de cero a 175 en dos días … ¡una pasada! El trabajo marcha pues a un ritmo aceptable, considerando los imponderables que nos hemos ido encontrando. Los datos que estamos registrando son verdaderamente espectaculares. Hemos registrado unos surcos excavados en la superficie del talud que dejan entrever fisuras en el terreno por el que se pueden escapar fluidos cargados en gases que faciliten el desarrollo de un habitat 1180. Hemos visto además, unos montículos con morfología de volcán de fango que podrían constituir un hábitat como el que estamos buscando. Ya os iremos poniendo algunos fragmentos de registros a medida que los procesemos pues, en verdad, merece la pena verlo. En nuestras discusiones sobre el origen de tal o cual rasgo morfológico, siempre sale a colación la sorprendente diversidad de relieves que acoge el Golfo de Cádiz y que, a día de hoy, no habían sido observados. En este sentido, nos sentimos unos privilegiados pues estamos descubriendo nuevos rasgos de la superficie de la Tierra que nunca antes se habían visto. Es una sensación similar a la que debían de sentir aquellos descubridores de finales de siglo XIX y principios del XX, al explorar zonas de los continentes por los que nunca antes habían transitado los científicos y que no se habían descrito para la Ciencia. ¡Que perplejidad debía de apoderarse de los nativos cuando observaban que unos extranjeros, procedentes de países muy lejanos, dijeran que habían descubierto cosas que para ellos constituían el paisaje cotidiano! Sospecho que lo mismo deben de pensar de nosotros las especies que constituyen el hábitat 1180 y que nos observan desde el fondo del mar. ¡Ojhú!
Para compensar los disgustos y mareos nocturnos, el cocinero nos ha preparado un almuerzo de choque. “Hay que reponerse, filliña”, le recomienda un tripulante a una de las estudiantes un tanto enjuta, “... y moja pan, eh”, apostilla. Nos encaramos con una sopera de judías pintas que no se la salta un caballo. Una milanesa de pollo con ensalada y bolitas de cangrejo que están de rechupete. De postre, por si quedaba algún hueco en el estómago que rellenar, un arroz con leche del que rebañamos hasta el último rastro lácteo de las paredes del cuenco en el que nos lo han servido.
Para compensar los disgustos y mareos nocturnos, el cocinero nos ha preparado un almuerzo de choque. “Hay que reponerse, filliña”, le recomienda un tripulante a una de las estudiantes un tanto enjuta, “... y moja pan, eh”, apostilla. Nos encaramos con una sopera de judías pintas que no se la salta un caballo. Una milanesa de pollo con ensalada y bolitas de cangrejo que están de rechupete. De postre, por si quedaba algún hueco en el estómago que rellenar, un arroz con leche del que rebañamos hasta el último rastro lácteo de las paredes del cuenco en el que nos lo han servido.
El trabajo de la tarde se hace mucho más liviano pues el tiempo no ha empeorado y los cuerpos ya se han ido acomodando al bamboleo del buque. Gerardo Bruque se preocupa porque tiene apetito y va a tener que multiplicar las horas de gimnasio cuando regrese a puerto. Melo González, que se encuentra en su salsa rodeado de tripulantes gallegos por todas partes menos por una, que es el Jefe de Campaña gaditano, se inquieta por el incremento de peso y las deformaciones que empieza a observar en las sillas de trabajo. “Se hunden un poco”, asegura, “y siempre están más hundidas después del turno de Gerardo”, añade con sorna. La preocupación va en aumento y ya se empiezan a formarse las primeras colas frente a la balanza de control de peso que hay frente al comedor. El Jefe de Campaña ha decidido proponer al Capitán, Miguel Angel Rodríguez, que se repartan números para organizar las pesadas.
La polémica del sobrepeso se reactiva a la hora de la cena, mientras los comensales se devoran una sopa de verduras, un filete de pez espada, un platito de paella con abundantes tropezones, algo de ensalada con opción a un postre consistente en melón o helado -alguno a escondidas se ha castigado con los dos-. “¿Hay más pan?”, pregunta un científico, que no había saciado su apetito, al camarero. Nadie le miró. Están así de necesitados estos seres humanos. Nadie sabe lo que han de rendir cuando regresen a sus hogares. "Reservas, son reservas energéticas", afirma con profunda convicción el Jefe de Campaña.
Viernes 21 de octubre de 2011
Las previsiones meteorológicas para el día de hoy no son demasiado buenas. La AEMET nos anuncia marejada a fuerte marejada. Con esta información salimos a la mar a las 9 de la mañana. Abandonamos la dársena de la Zona Franca con muy poca pena mientras vemos por estribor el intenso tráfico que transita por el puente José León de Carranza. El día ya ha despuntado y el sol comienza a elevarse sobre el horizonte. Tenemos un día soleado que no nos cuadra con las previsiones de la AEMET, ahora bien, ellos difícilmente se equivocan, así que tomaremos nuestras precauciones por si el barco se menea demasiado.
Atravesamos toda la canal de acceso al puerto y pasamos junto a la faraónica construcción de los pilares del nuevo puente que ha de unir el Puerto de Santa María y la ciudad de Cádiz. Una obra más que necesaria, a la vista de los colapsos de tráfico que se forman en el antiguo puente entre Puerto Real y Cortadura. Al pasar a la altura del puerto comercial observamos algunos veleros atracados, lo que nos hace sospechar que ha de haber alguna celebración que justifica la presencia de estos buques de época.
Ponemos rumbo al volcán de fango Albolote, con la idea de probar el VOR. Está a unas tres horas de navegación. No parece que la marejada vaya a más por el momento pero ya se ven algunas caritas que no auguran muy buen estado corporal. Durante la travesía realizamos un simulacro de abandono de buque. Con los movimientos de un lado a otro del barco y las carreras en busca del punto de evacuación, comenzamos a ver los primeros síntomas de mareo entre algunos de los miembros de la expedición. Salvamos el compromiso con éxito y los más necesitados descubren lo que significa sotavento y realizan por esa banda las maniobras necesarias para quedar más ligeros de estómago y preparados para encarar la tarea.
Las previsiones meteorológicas para el día de hoy no son demasiado buenas. La AEMET nos anuncia marejada a fuerte marejada. Con esta información salimos a la mar a las 9 de la mañana. Abandonamos la dársena de la Zona Franca con muy poca pena mientras vemos por estribor el intenso tráfico que transita por el puente José León de Carranza. El día ya ha despuntado y el sol comienza a elevarse sobre el horizonte. Tenemos un día soleado que no nos cuadra con las previsiones de la AEMET, ahora bien, ellos difícilmente se equivocan, así que tomaremos nuestras precauciones por si el barco se menea demasiado.
Atravesamos toda la canal de acceso al puerto y pasamos junto a la faraónica construcción de los pilares del nuevo puente que ha de unir el Puerto de Santa María y la ciudad de Cádiz. Una obra más que necesaria, a la vista de los colapsos de tráfico que se forman en el antiguo puente entre Puerto Real y Cortadura. Al pasar a la altura del puerto comercial observamos algunos veleros atracados, lo que nos hace sospechar que ha de haber alguna celebración que justifica la presencia de estos buques de época.
El B/O Vizconde de Eza realizando maniobras en el centro de la dársena de la Zona Franca, para iniciar su expedidicón científica en aguas del Golfo de Cádiz. |
Ponemos rumbo al volcán de fango Albolote, con la idea de probar el VOR. Está a unas tres horas de navegación. No parece que la marejada vaya a más por el momento pero ya se ven algunas caritas que no auguran muy buen estado corporal. Durante la travesía realizamos un simulacro de abandono de buque. Con los movimientos de un lado a otro del barco y las carreras en busca del punto de evacuación, comenzamos a ver los primeros síntomas de mareo entre algunos de los miembros de la expedición. Salvamos el compromiso con éxito y los más necesitados descubren lo que significa sotavento y realizan por esa banda las maniobras necesarias para quedar más ligeros de estómago y preparados para encarar la tarea.
A las 11:00 realizamos una prueba de estanqueidad a 500 metros de profundidad con el VOR, sin instalar la cámara de fotos ni la de video. El resultado no puede ser mejor. Todos los cilindros contenedores se comportan como cabía esperar y no hay ninguna filtración de agua. Los focos funcionan perfectamente. A las 11:29 realizamos el primer transepto del VOR en el volcán de fango Albolote. La elevada turbidez de las aguas ha impedido obtener fotografías y video de gran calidad, a pesar de que ambos sistemas han operado correctamente y la iluminación ha resultado suficiente. La turbidez tan intensa puede deberse a los fenómenos irregulares de corrientes de fondo que se reactivan en función de la menos o mayor intensidad con las que desplazan las masas de agua procedentes del Estrecho de Gibraltar. Hay que tener en cuenta que estamos en una zona donde los depósitos son de tipo fangoso, así que cualquier aceleración en las corrientes puede resuspender el sedimento y generar esa turbidez que impide que la luz del foco penetre en la superficie del fondo.
A continuación nos dirigimos al volcán de fango Gazul, uno de los más atractivos faunísticamente de todos cuantos hemos estudiado en la zona del caladero del Laberinto. A las 13:46 nos encontramos en la vertical del punto. Las facilidades que ofrece el sistema de posicionamiento dinámico del buque nos permite permanecer en el sitio el tiempo que sea necesario sin producir ningún desplazamiento sobre el fondo. Así que de esa manera podemos filmar la actividad en un punto concreto. Realizamos otro transepto con el VOR, recuperando algunas tomas de video muy singulares, aunque turbias. Cambiamos la longitud del pulso del pinger para que pudiéramos observar la posición del VOR sobre el fondo con mayor precisión. Este dispositivo emite un pulso sonoro que interfiere en la sonda batimétrica e introduce una señal en el registro que permite localizar el VOR en la pantalla del ecosonda.
Una vez experimentada la operación con el VOR y tras anotar los reajustes que hemos de hacer para la siguiente inmersión, nos disponemos a comenzar las líneas con sonda multihaz y paramétrica (topas). A las 15:07 h, realizamos el perfil de velocidad en la zona norte del sector central, a 506 m de profundidad para así poder ajustar el rango de propagación sónica en los sistemas de prospección. Hemos ajustado la entrada de la sonda monohaz EA500 en el software hypack de navegación, con el que también controlamos las inmersiones del VOR pero tenemos algunos problemas con la introducción de la señal de GPS-D en el ordenador. Tenemos registro de posición pero no con el diferencial, lo cual nos puede causar algun problema menor con la ubicación de los datos. Los técnicos del barco y los especialistas del Instituto Hidrográfico de la Marina trabajan codo con codo para resolver el problema a la mayor brevedad posible.
Por la tarde parece que el tiempo empeora y llegamos a tener vientos de 30 nudos, que por la noche alcanzan los 35 nudos, con los que los zarandeos del barco son considerables y el personal a bordo no puede descansar demasiado bien. Un inicio de campaña un poco movido. Esto nos pilla en el segundo o tercer día de mar y ya nos pilla con el cuerpo un poco más hecho. Ya os podéis imaginar que, a la mañana siguiente, las caras hablaban por si solas de la noche que había pasado el humano que la portaba. Afortunadamente, los registros de TOPAs son bastante buenos, con penetraciones en los depósitos sedimentarios que alcanzan hasta los 50 metros. Estamos encontrando unas morfologías muy interesantes, como huellas de escurrimiento de sedimentos, canalizaciones y surcos a lo largo del talud continental. Estas huellas de erosión excavan los depósitos y pueden facilitar la expulsión de los gases que se encuentran encerrados muy cerca de la superficie. Podemos reconocer la estructura de los diapiros, ya viejos conocidos nuestros, con característicos abombamientos del substrato y con abundantes fisuras en las unidades que recubren la estructura.
A continuación nos dirigimos al volcán de fango Gazul, uno de los más atractivos faunísticamente de todos cuantos hemos estudiado en la zona del caladero del Laberinto. A las 13:46 nos encontramos en la vertical del punto. Las facilidades que ofrece el sistema de posicionamiento dinámico del buque nos permite permanecer en el sitio el tiempo que sea necesario sin producir ningún desplazamiento sobre el fondo. Así que de esa manera podemos filmar la actividad en un punto concreto. Realizamos otro transepto con el VOR, recuperando algunas tomas de video muy singulares, aunque turbias. Cambiamos la longitud del pulso del pinger para que pudiéramos observar la posición del VOR sobre el fondo con mayor precisión. Este dispositivo emite un pulso sonoro que interfiere en la sonda batimétrica e introduce una señal en el registro que permite localizar el VOR en la pantalla del ecosonda.
Gerardo Bruque y Melo González en sus puestos de control de acceso de datos digitales. |
Por la tarde parece que el tiempo empeora y llegamos a tener vientos de 30 nudos, que por la noche alcanzan los 35 nudos, con los que los zarandeos del barco son considerables y el personal a bordo no puede descansar demasiado bien. Un inicio de campaña un poco movido. Esto nos pilla en el segundo o tercer día de mar y ya nos pilla con el cuerpo un poco más hecho. Ya os podéis imaginar que, a la mañana siguiente, las caras hablaban por si solas de la noche que había pasado el humano que la portaba. Afortunadamente, los registros de TOPAs son bastante buenos, con penetraciones en los depósitos sedimentarios que alcanzan hasta los 50 metros. Estamos encontrando unas morfologías muy interesantes, como huellas de escurrimiento de sedimentos, canalizaciones y surcos a lo largo del talud continental. Estas huellas de erosión excavan los depósitos y pueden facilitar la expulsión de los gases que se encuentran encerrados muy cerca de la superficie. Podemos reconocer la estructura de los diapiros, ya viejos conocidos nuestros, con característicos abombamientos del substrato y con abundantes fisuras en las unidades que recubren la estructura.
Sin pretender resultar plomizo, y de manera más breve, observad lo que nos calló de cena: sopa de fideos, carne guisada con patatas gallegas, una pieza de pizza y, de postre, queso de tetilla gallego, no asturiano, con dulce de membrillo. ¿Qué más se puede pedir? ….. ¿pan? …..¡pues allá va más pan!
Ya sabéis que en el barco existe una balanza junto al comedor. Uno está obligado a pesarse la fecha del embarque y volver a pesarse el día que desembarque, de esa manera uno puede controlar el peso y no tener que pagar exceso de peso cuando pase de nuevo por la Aduana. En algunos casos ha habido tal incremento de peso en el personal científico que el Capitán se vio en la obligación de desembarcarlo como CARGA….. ¡con grúa y todo! Que barbaridad.
Jueves 20 de octubre de 2011
El B/O Vizconde de Eza atracado en la Zona Franca |
Gerardo Bruque en el momento del embarque |
Foto de familia antes de salir a la mar |
Luismi Fernández-Salas y Miguel A. Rodriguez en el puente |
Sí, creo que os habréis dado cuenta de que nos encontramos de nuevo en la Zona Franca, desterrados en ese inodoro portuario gaditano en el que las gaviotas hacen de las suyas sin posibilidad de que podamos huir de sus ataques. Es el lugar en el que la Autoridad Portuaria de Cádiz (APC) nos destierra cada vez que venimos a explorar las profundidades del Golfo de Cádiz en busca de ecosistemas y especies que demuestren la singularidad de este extremo submarino del territorio nacional. De esta manera la APC demuestra su apoyo a la investigación científica marina, alejándonos del centro urbano e impidiendo que los gaditanos puedan visitarnos a bordo o contemplar las unidades de flota oceanográfica española adquirida con sus impuestos. Muy bien, APC. Como siempre. Gracias.
El IP no fue el único en sufrir aquel bombardeo pestilente. La distancia que separa el aparcamiento del punto de atraque convertía el trayecto en una verdadera prueba de obstáculos. Con el petate en ristre y con la ilusión inalterable por los efectos del vuelo rasante de las gaviotas, fueron embarcando a la carrera todos los científicos. Una vez a bordo, y con la ayuda de los tripulantes, embarcaron el material de campaña que se había trasladado en la furgoneta del Centro Oceanográfico de Málaga.
El VOR en la cubierta del B/O Vizconde de Eza |
Un buen almuerzo de confraternización en el afamado restaurante Arte Serrano, en la playa Victoria, nos permite compartir mesa y mantel con los especialistas del Instituto Hidrográfico de la Marina y con los alumnos de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Cádiz, gracias a lo cual introdujimos las diversas polémicas que, a buen seguro, se retomarán a lo largo de los días que estemos embarcados en esta expedición científica.
Reunión científica a bordo |
Por lo que parece todo queda atado y bien atado, al menos en lo que a previsiones se refiere. Lo demás lo iremos viendo en el día a día a bordo, cosa que os iremos relatando y que podréis seguir si tenéis un poco de paciencia.