Desde el 8 de febrero hasta el 13 de marzo de 2017, María Gómez Ballesteros, geóloga del Grupo Geociencias Marinas del IEO, ha participado la campaña Antártida GALILEO-IHM 2017, dirigida por el Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM) y realizada a bordo del BIO Hespérides en aguas antárticas, península Antártica y las islas Shetland del Sur.
Durante los meses de febrero y marzo, personal del IHM, con personal del IEO, la DGAM, el IHM-Portugués y la empresa GMV, han colaborado en el desarrollo de la campaña enmarcada dentro del proyecto GALILEO. Este proyecto ha continuado con el trabajo realizado en la pasada campaña antártica (2016), para apoyar la validación del servicio PRS del Programa Galileo, mediante la medición de datos de posición obtenidos a través de receptores PRS de Galileo, en zonas de altas latitudes del hemisferio sur. El sistema Galileo nació en el seno de la Agencia Espacial Europea en el 2003 y estará plenamente operativo dentro de tres años, en 2020, pero ya hay 18 satélites orbitando de los 30 previstos.
Los objetivos principales han sido obtener posicionamiento por primera vez y analizar las precisiones del servicio Galileo PRS; reanalizar la precisión del posicionamiento Galileo OS (Open Service), disponiendo de una constelación más numerosa de satélites; analizar el posicionamiento Galileo, tanto PRS como OS, alcanzando la mayor latitud sur que sea posible a bordo del Hespérides. Esto debe permitir probar la mejor cobertura de posicionamiento que ofrece Galileo en altas latitudes frente a GPS, ya que los satélites de Galileo están situados en órbitas con mayor inclinación que las de GPS, lo que mejorará la calidad de la recepción a altas latitudes y en los polos, y en particular en el norte de Europa. Durante la campaña se han tomado medidas con diferentes tipos de receptores para validar su correcto funcionamiento y precisión, y poder corregir las interferencias provocadas al atravesar la ionosfera y la troposfera que generan distorsiones en la señal. Uno de ellos ha sido el chip Galileo, fabricado por la empresa española BQ, por ahora la primera y única empresa europea en ofrecer este sistema al mundo, instalado en terminales móviles con los que se han obtenido las medidas. A su vez, la empresa GMV, también española, está desarrollando un prototipo de receptor con el que se han tomado medidas en estas latitudes para validar su precisión y robustez. Además, en el barco se instalaron también receptores diseñados para la obtención de posicionamiento Galileo en modo dinámico.
Los trabajos se han completado con levantamientos hidrográficos para la producción de cartografía náutica, según las prioridades de cartas de navegación y pasillos marítimos (Maritime Shipping Routes) más necesarios o urgentes establecidos por la Comisión Hidrográfica de la Antártida (HCA), integrada en la Organización Hidrográfica Internacional (IHO), y clasificados en tres tipos: corredores principales, ramales o corredores de enlace entre dos principales, y rutas de seguridad o emergencia. Estos lugares estratégicos en la Antártida para la seguridad de la navegación han sido definidos por la HCA y las zonas adjudicadas a España son Isla Livingston, Decepción y toda la costa de la Península contigua a las Sandwich del Sur. Por ello, los trabajos se han centrado en batimetrías en aguas someras, en la costa exterior de la isla Decepción; en la zona sudoeste de la isla Livingston y en la isla de Media Luna, además de todos los tránsitos realizados (Estrecho de Gerlache, Estrecho de Brandsfield,..). Estas zonas son definidas como prioritarias por la gran densidad de tráfico marítimo durante el verano antártico, y en el caso de Isla Decepción, al ser un volcán activo, es prioritario cartografiar las zonas contiguas a las vías de evacuación, ya que en caso de erupción, los barcos deberían poder acercarse con seguridad lo máximo posible a esas zonas de escape. Para la realización de estos trabajos, se ha contado con el equipamiento a bordo necesario como ecosondas multihaz SIMRAD-EM120 y EM1002 y una embarcación portátil semirrígida tipo Zodiac con un sonar interferométrico Geoswath instalado.
Además, para validar la adquisición de batimetría con los datos de mareas, se instalaron dos mareógrafos en tierra, uno en la bahía del glaciar Johnson, en Isla Livingston, y otro en la Isla de la Media Luna. Con el objetivo de aprovechar y optimizar el tiempo de adquisición con ecosondas multihaz, el Comité Polar solicitó que se llevasen a cabo trabajos de adquisición con sonda paramétrica Topas PS-18, por lo que se trabajó en paralelo adquiriendo datos de batimetría multihaz y sísmica paramétrica para la caracterización del subsuelo marino.
María Gómez participó en la Campaña Antártida GALILEO-IHM 2017
viernes, marzo 31, 2017