Hubo un tiempo en el que la Geología Marina en España era una disciplina extraña que solamente se practicaba en el Instituto Español de Oceanografía. ¿Dónde? Pues, en pleno centro de Madrid, en la calle Alcalá nº 27, junto a la Puerta del Sol. ¡De Madrid a la mar!
A un lado de la mesa, Pedro Herranz, José Luis Sanz y Jorge Rey, frente a ellos, el recién llegado Víctor Díaz-del-Río. Eran los años 70 y todo estaba por hacer. |
La primera vez que traspasé el umbral de la regia puerta de roble, a través de la cual se accedía al fondo del océano, me quedé estupefacto. El escenario me resultaba decimonónico, y sin embargo albergaba una gran cantidad de jóvenes licenciados, de muy reciente incorporación, que se estaban adentrando en las más novedosas tendencias en la Oceanografía, al amparo de los programas cooperativos hispano norteamericanos que les permitían aprender técnicas y métodos de prospección e investigación científica que ni siquiera se enseñaban en las universidades españolas.
El final del inicio
viernes, enero 24, 2014